10¿Hasta cuándo, oh Dios, el angustiador nos afrentará? ¿ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?
11¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿por qué la escondes dentro de tu seno?
12Empero Dios es mi rey ya de antiguo; el que obra saludes en medio de la tierra.
13Tú hendiste la mar con tu fortaleza: quebrantaste cabezas de ballenas en las aguas.