2Ten misericordia de mi, Señor, pique estoy débil; sáname, Señor, porque estoy enfermo hasta los huesos.
3Tiemblo de miedo. ¿Hasta cuándo Señor, harás algo?
4Vuélvete hacia mi, Señor, ¡y rescátame! ¡Sálvame por tu gran amor!
5Porque nadie recuerda cuando ya está muerto. ¿Quién podrá alabarte desde el sepulcro?
6Mis gemidos me han consumido. Cada noche mi cama se inunda con mi llanto, y mi sillón rebosa con mis lágrimas.