9¡Confúndelos, Señor! cambia lo que están diciendo, porque veo violencia y conflictos en la ciudad.
10Ellos patrullan los muros de la ciudad de día y de noche, pero los problemas y la maldad están adentro.
11Los que causan la destrucción están dentro de la ciudad; los fraudes y los engaños merodean en las calles.
12El problema es que no es un enemigo el que se burla de mí. Eso hasta podría soportarlo. Pero quien me insulta no es alguien que me odia. Si no, podría evitarlos.
13No, eres tú, un hombre igual a mí, ¡Mi mejor amigo, a quien conozco tan bien!