8La voz del Señor causa terremotos en el desierto; el desierto de Kadesh tiembla.
9La voz del Señor hace que la cierva embarazada entre en labores de parto; desnuda los bosques. En su templo todos los adoradores cantan, “¡Gloria!”
10El Señor se sienta en su trono sobre las aguas tormentosas; el Señor es el Rey eternal.