8Jehová, la habitación de tu casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.
9No juntes con los pecadores mi alma, ni con los hombres de sangres mi vida:
10En cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.
11Yo empero andaré en mi integridad: redímeme, y ten misericordia de mí.