1Salmo de David. A TI, oh Jehová, levantaré mi alma.
2Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
3Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: serán avergonzados los que se rebelan sin causa.
4Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas.
5Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud: en ti he esperado todo el día.
6Acuérdate, oh Jehová, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, que son perpetuas.