14Lanzó sus flechas, dispersando a sus enemigos; guiándolos con sus rayos de luz.
15Rugiste, ¡Oh Señor! Y por el poder del viento que salió de tus fosas nasales los valles del mar fueron expuestos, y las bases de la tierra quedaron al descubierto.
16Bajó su mano desde arriba, me agarró y me sostuvo. Él me sacó de las aguas profundas.
17Me rescató de mis enemigos más poderosos, de aquellos que me odiaban y que eran mucho más fuertes que yo.
18Vinieron a mí en mi peor momento, pero el Señor me sostuvo.