2Él me ama, me protege, y me defiende. Él es quien me rescata del peligro y me mantiene a salvo. Él somete a las naciones bajo mi dominio.
3Señor, ¿Qué somos los seres humanos para que nos mires? ¿Qué somos los mortales para que te preocupes por nosotros?
4La humanidad es como un suspiro. Sus vidas son como una sombra pasajera.
5Abre tus cielos y desciende, Señor. Toca las montañas para que echen humo.
6¡Dispersa a tus enemigose con relámpagos! ¡Dispara tus flechas y hazlos huir confundidos!
7Extiende tu mano desde el cielo y libérame. Rescátame de las aguas profundas, y de la opresión de los enemigos extranjeros.
8Ellos son mentirosos, y hablan con engaño aún bajo juramento.
9Dios, a tu cantaré una canción nueva, acompañada de un arpa de 10 cuerdas,