132Por favor, escúchame y sé bondadoso conmigo, como lo eres con todos los que te aman.
133Muéstrame a través de tu palabra el camino que debo tomar, y no dejes que ningún mal se apodere de mi.
134Sálvame de la gente cruel, para poder seguir tus enseñanzas.
135Por favor, mírame con amor, a mi, tu siervo; y enséñame lo que debo hacer.
136Mis lágrimas corren por mi rostro mientras lloro por los que no guardan tu ley.
137¡Señor, tú eres recto y tus decisiones son justas!
138Tú me has dado tus mandatos que son justos y absolutamente confiables.
139Mi devoción me consume porque mis enemigos ignoran tu palabra.
140Tus promesas se han cumplido, y por ello, yo, tu siervo, las amo.