130El principio de tus palabras alumbra; hace entender á los simples.
131Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos.
132Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu nombre.
133Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
134Redímeme de la violencia de los hombres; y guardaré tus mandamientos.
135Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; y enséñame tus estatutos.