125Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios.
126Tiempo es de hacer, oh Jehová; disipado han tu ley.
127Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.
128Por eso todos los mandamientos de todas las cosas estimé rectos: aborrecí todo camino de mentira.
129PE. Maravillosos son tus testimonios: por tanto los ha guardado mi alma.