109De continuo está mi alma en mi mano: mas no me he olvidado de tu ley.
110Pusiéronme lazo los impíos: empero yo no me desvié de tus mandamientos.
111Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón.
112Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.