6Escuchen, porque mis palabras son verdaderas, y mis labios están abiertos para dar a conocer lo recto.
7Porque la buena fe sale de mi boca, y los labios falsos me repugnan.
8Todas las palabras de mi boca son justicia; no hay nada falso o retorcido en ellas.
9Todas ellas son verdad a cuya mente está despierta, y directas para aquellos que obtienen conocimiento.
10Toma mi enseñanza, y no plata; obtén conocimiento en lugar del mejor oro.
11Porque la sabiduría es mejor que las joyas, y todas las cosas que se desean no son nada en comparación con ella.
12Yo, la sabiduría, he convertido la conducta sabia en mi pariente cercano; Me ven como el amigo especial de los propósitos sabios.
13El temor del Señor se ve al odiar el mal: el orgullo, una alta opinión de uno mismo, el mal camino y la falsa lengua, me son desagradables.