2En la parte superior de las autopistas, en la intersección de las carreteras, ella toma su lugar;
3Cuando los caminos entran a la ciudad, se hace oír su grito, en las puertas su voz es fuerte:
4A ustedes les llamo, oh hombres; mi voz llegue a los hijos de los hombres.
5Conviértanse en expertos en la razón, ¡oh, simples! ustedes tontos, tomen el entrenamiento de corazón.
6Escuchen, porque mis palabras son verdaderas, y mis labios están abiertos para dar a conocer lo recto.
7Porque la buena fe sale de mi boca, y los labios falsos me repugnan.
8Todas las palabras de mi boca son justicia; no hay nada falso o retorcido en ellas.
9Todas ellas son verdad a cuya mente está despierta, y directas para aquellos que obtienen conocimiento.
10Toma mi enseñanza, y no plata; obtén conocimiento en lugar del mejor oro.