4Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana; que el conocimiento se llame tu amigo especial:
5para que te guarden de la mujer adúltera, de la mujer extraña de palabras seductoras.
6Mirando desde mi casa, y mirando por la ventana,
7vi entre los jóvenes inexpertos, a uno más necio que todos.
8Caminando en la calle cerca del recodo de su camino, yendo hacia la casa de ella,