11Sé el salvador de los que son entregados a la muerte, y no retires la ayuda de aquellos que están cayendo en la destrucción.
12Si dices: Mira, no teníamos conocimiento de esto: ¿no lo piensa el probador de corazones? y el que guarda tu alma, ¿no lo sabe? ¿Y no dará a cada hombre la recompensa de su trabajo?
13Hijo mío, toma miel, porque es bueno; y la miel que fluye, que es dulce a tu gusto:
14Así que deja que tu deseo sea sabiduría: si la tienes, habrá un futuro, y tu esperanza no será cortada.