2Y controla tu hambre, si tienes un fuerte deseo de comer.
3No desees su alimento delicado, porque es el pan del engaño.
4No te preocupes por obtener riqueza; deja que termine tu deseo de dinero.
5¿Se te alzan los ojos? se ha ido: porque la riqueza se harán alas, como un águila en vuelo hacia el cielo.
6No tomes la comida del que tiene ojos perversos, ni tengas ningún deseo por su delicada carne;
7porque como los pensamientos de su corazón son, así es él: Toma comida y bebida, él te dice; pero su corazón no está contigo.
8El alimento que has tomado lo vomitarás, y tus palabras agradables serán desperdiciadas.
9No digas nada al oído de un hombre necio, porque no valorará la sabiduría de tus palabras.