18Entrena a tu hijo mientras hay esperanza; no permitas que tu corazón se proponga su muerte.
19Un hombre de gran ira tendrá que soportar su castigo; si lo sacas de la angustia, tendrás que volver a hacerlo.
20Deja que tu oído esté abierto a la sugerencia y tome la enseñanza, para que al final pueda ser sabio.