5El que escarnece al pobre, afrenta á su Hacedor: y el que se alegra en la calamidad, no quedará sin castigo.
6Corona de los viejos son los hijos de los hijos; y la honra de los hijos, sus padres.
7No conviene al necio la altilocuencia: ¡cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!