4Y los dos riñones, y la grasa en ellos, que está por la parte superior de las piernas, y la grasa que une el hígado y los riñones, debe quitar.
5Deben ser quemados por el sacerdote en el altar como ofrenda quemada para él Señor: es una ofrenda de culpa.
6Todo varón entre los sacerdotes puede tenerlo como alimento en un lugar consagrado: pues es una cosa santísima.