15Estos hombres no están ebrios, como ustedes insinúan. ¡Noten que apenas son las nueve de la mañana!
16Lo que está sucediendo es lo que fue predicho por el profeta Joel:
17‘Dios dice: En los últimos días, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños.
18En esos días derramaré mi Espíritu sobre mis siervos —hombres y mujeres por igual— y profetizarán.
19Y haré maravillas arriba en los cielos y señales abajo en la tierra: sangre, fuego y nubes de humo.
20El sol se oscurecerá, y la luna se pondrá roja como la sangre antes de que llegue el día grande y glorioso del Señor.
21Pero todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.”’