2Es mejor ir a la casa del llanto que ir a la casa del banquete; porque ese es el fin de cada hombre, y los vivos lo llevarán a sus corazones.
3El dolor es mejor que la alegría; Cuando la cara está triste, la mente mejora.
4Los corazones de los sabios están en la casa del llanto; más los corazones de los necios están en la casa de la alegría.