5¿Quién es este, quién sale del desierto, descansando sobre su amado? Fui yo quien te despertó debajo del manzano, donde tu madre te dio a luz; Allí ella estaba sufriendo por tu nacimiento.
6Ponme como una sello en tu corazón, como un sello en tu brazo; El amor es fuerte como la muerte, y la ira amarga como el inframundo: sus carbones son carbones de fuego; él fuego divino.
7Muchas aguas no podrán apagar él amor, o los ríos pueden ahogarlo: si un hombre diera toda la sustancia de su casa por amor, solo sería menospreciado.