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Lucas 8:15-35 in Spanish

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Lucas 8:15-35 in La Biblia en Español Sencillo

15 Y los que están en la buena tierra son los que, habiendo prestado oído a la palabra, con corazón bueno y dispuesto, dan fruto con perseverancia.
16 Ningún hombre, cuando enciende la luz, pone una cubierta sobre ella, o la pone debajo de una cama, pero la pone sobre su mesa, para que los que entren puedan ver la luz.
17 Porque nada hay oculto, que no haya ser manifestado, y nada en secreto que no haya de ser conocido, y de salir a la luz.
18 Cuídense, pues, oigan bien, porque al que tiene, se le dará, y al que no tiene, se le quitará incluso lo que parece tener.
19 Y vinieron a él su madre y sus hermanos, y no pudieron acercarse por la gran cantidad de gente.
20 Y alguien le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera deseando verte.
21 Pero él les dijo a ellos en respuesta: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y lo hacen.
22 Y aconteció uno de esos días que subió a un bote con sus discípulos; y él les dijo: Pasemos al otro lado del lago; y ellos partieron en el bote.
23 Mientras ellos navegaban, se fue a dormir; y una tempestad de viento descendió sobre el mar, y la barca se llenó de agua y se vieron en peligro.
24 Entonces vinieron a él y, le despertaron de su sueño, diciendo: Maestro, Maestro, la destrucción está cerca! Y él, cuando estaba despierto, dio órdenes al viento y las olas, y la tormenta llegó a su fin, y todo estaba en calma.
25 Y él les dijo: ¿Dónde está su fe?con miedo, se maravillaban, y se dijeron el uno al otro: ¿Quién es este, quién da órdenes incluso a los vientos y al agua y hacen lo que dice?
26 Y llegaron a la tierra de los gerasenos, que está frente a Galilea.
27 Y cuando llegó a la tierra, vino a él un hombre de la ciudad que estaba endemoniado; y durante mucho tiempo no se había vestido, y no estaba viviendo en una casa, sino en el cementerio.
28 Al ver a Jesús, dio un fuerte grito y descendió sobre la tierra delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? te ruego que no me atormentes.
29 Porque dio orden al espíritu malo para que salga del hombre. pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y lo mantuvieron bajo control, y lo encadenaron con cadenas y grillos; pero partiendo las cadenas en dos, y él demonio lo hacía huir a lugares desiertos.
30 Y Jesús le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él dijo: Legión; porque una cantidad de espíritus había entrado en él.
31 Y le rogaron que no les diera orden de irse a las profundidades.
32 Había una gran manada de cerdos en ese lugar, comiendo en la montaña; y los espíritus malignos le rogaron que los dejara ir a los cerdos, y él los dejó.
33 Y los espíritus malos salieron del hombre y entraron en los cerdos: y la manada se precipitó por una pendiente pronunciada en el agua y vino a la destrucción.
34 Y cuando los hombres que los cuidaban vieron lo que había sucedido, fueron rápidamente y dieron noticias de ello en la ciudad y en el campo.
35 Y salieron a ver lo que había sucedido, y vinieron a Jesús y vieron al hombre de quien habían salido los espíritus malos, sentado, vestido y con pleno uso de sus sentidos, a los pies de Jesús; y el miedo vino sobre ellos.
Lucas 8 in La Biblia en Español Sencillo

San Lucas 8:15-35 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

15 Mas la que en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto en paciencia.
16 Ninguno que enciende la antorcha la cubre con vasija, ó la pone debajo de la cama; mas la pone en un candelero, para que los que entran vean la luz.
17 Porque no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada; ni cosa escondida, que no haya de ser entendida, y de venir á luz.
18 Mirad pues cómo oís; porque á cualquiera que tuviere, le será dado; y á cualquiera que no tuviere, aun lo que parece tener le será quitado.
19 Y vinieron á él su madre y hermanos; y no podían llegar á él por causa de la multitud.
20 Y le fué dado aviso, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera, que quieren verte.
21 El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la ejecutan.
22 Y aconteció un día que él entró en un barco con sus discípulos, y les dijo: Pasemos á la otra parte del lago. Y partieron.
23 Pero mientras ellos navegaban, él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y henchían de agua, y peligraban.
24 Y llegándose á él, le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado él, increpó al viento y á la tempestad del agua; y cesaron, y fué hecha bonanza.
25 Y les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos á los otros: ¿Quién es éste, que aun á los vientos y al agua manda, y le obedecen?
26 Y navegaron á la tierra de los Gadarenos, que está delante de Galilea.
27 Y saliendo él á tierra, le vino al encuentro de la ciudad un hombre que tenía demonios ya de mucho tiempo; y no vestía vestido, ni estaba en casa, sino por los sepulcros.
28 El cual, como vió á Jesús, exclamó y se postró delante de él, y dijo á gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Ruégote que no me atormentes.
29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre: porque ya de mucho tiempo le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; mas rompiendo las prisiones, era agitado del demonio por los desiertos.)
30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Qué nombre tienes? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
31 Y le rogaban que no les mandase ir al abismo.
32 Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y los dejó.
33 Y salidos los demonios del hombre, entraron en los puercos; y el hato se arrojó de un despeñadero en el lago, y ahogóse.
34 Y los pastores, como vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por las heredades.
35 Y salieron á ver lo que había acontecido; y vinieron á Jesús, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, á los pies de Jesús; y tuvieron miedo.
San Lucas 8 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

Lucas 8:15-35 in Versión Biblia Libre

15 Las semillas que son sembradas en buena tierra son aquellos que son honestos y hacen lo correcto. Ellos oyen el mensaje de la verdad, se aferran a él, y por su perseverancia producen buena cosecha.
16 “Nadie enciende una lámpara y luego la cubre con una cesta, o la esconde bajo la cama. No. Se coloca sobre un lugar alto para que todos los que entran puedan ver la luz.
17 Porque no hay nada oculto que no sea revelado; no hay nada secreto que no llegue a saberse y sea obvio.
18 “Así que estén atentos a la manera como ‘oyen.’ A los que han recibido, se les dará más; y los que no reciben, ¡incluso lo que ellos creen que tienen se les quitará!”
19 Entonces la madre de Jesús y sus hermanos llegaron, pero no pudieron pasar en medio de la multitud para verlo.
20 Entonces le dijeron a Jesús: “Tu madre y tus hermanos están afuera. Quieren verte.”
21 “Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y hacen lo que ella dice,” respondió Jesús.
22 Un día Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos al otro lado del lago.” Así que se subieron a un bote y partieron.
23 Mientras navegaban, Jesús se durmió, y llegó una tormenta sobre el lago. El bote comenzó a inundarse y corrían peligro de hundirse.
24 Entonces ellos fueron donde estaba Jesús y lo despertaron. “Maestro, maestro, ¡vamos a ahogarnos!” dijeron ellos. Jesús entonces se despertó y ordenó al viento y a las fuertes olas que se detuvieran. Y se detuvieron, y todo quedó en calma.
25 “¿Dónde está su confianza?” les preguntó. Aterrorizados y sorprendidos, ellos se decían unos a otros: “Pero ¿quién es este? ¡Da órdenes a los vientos y a las aguas y éstos le obedecen!”
26 Entonces navegaron y atravesaron la región de Gerasene, que estaba al otro lado de Galilea.
27 Cuando Jesús descendió del bote a la orilla, un hombre poseído por un demonio vino desde la ciudad a verlo. Por mucho tiempo no había usado ropas ni había vivido en casa alguna. Vivía en las tumbas.
28 Cuando vio a Jesús gritó, se lanzó a los pies de Jesús y le preguntó en voz alta: “¿Qué quieres conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Por favor, no me tortures, te lo ruego!”
29 Pues Jesús ya le había ordenado al espíritu maligno que saliera del hombre. A menudo se apoderaba de él, y a pesar de estar atado con cadenas y grilletes, y puesto bajo guardia, él rompía las cadenas y era llevado por el demonio a regiones desiertas.
30 “¿Cuál es tu nombre?” le preguntó Jesús. “Legión,” respondió, pues habían entrado muchos demonios en él.
31 Ellos le rogaban a Jesús que no los mandara al Abismo.
32 Y había un enorme hato de cerdos que comían junto a la ladera, y los demonios le suplicaron que les permitiera entrar en los cerdos. Entonces Jesús les dio permiso,
33 así que ellos dejaron al hombre y entraron en los cerdos. El hato de cerdos salió corriendo por la pendiente empinada hacia el lago y los cerdos se ahogaron.
34 Cuando los cuidadores de cerdos vieron lo que había ocurrido, salieron corriendo y difundieron la noticia por toda la ciudad y el campo.
35 El pueblo salió a ver lo que había ocurrido. Cuando vinieron donde estaba Jesús, encontraron al hombre libre de demonios. Estaba sentado a los pies de Jesús, usando ropas y en su sano juicio; y se asustaron.
Lucas 8 in Versión Biblia Libre