20 Y volviendo la vista á sus discípulos, dijo: Bienaventurados los pobres, porque el reino de Dios es de ustedes.
21 Bienaventurados los que tienen hambre, porque serán saciados. Bienaventurados los que lloran ahora; porque se alegrarán.
22 Bienaventurados ustedes, cuando los hombres los aborrezcan, y cuando los expulsen, cuando los insulten, cuando desprecien su nombre como cosa mala, por causa del Hijo del hombre.
23 Alégrense en aquel día, y alégrense, porque su recompensa en los cielos será grande; porque sus padres hicieron estas mismas cosas a los profetas.
24 Ay! de ustedes los que tienen riquezas! porque ya han sido consolados.
25 Ay! de ustedes que están saciados, porque tendrán hambre. Ay! de ustedes que se están riendo ahora, porque estarán llorando de tristeza.
26 Ay! de ustedes cuando todos los hombres les dan su aprobación; porque así lo hicieron sus padres a los falsos profetas.