Text copied!
Bibles in Spanish

Lucas 20:1-44 in Spanish

Help us?

Lucas 20:1-44 in La Biblia en Español Sencillo

1 Y sucedió uno de esos días, cuando enseñaba a la gente en el Templo y predicaba las buenas nuevas,
2 Que los principales sacerdotes y los escribas y los principales del pueblo se le acercaron y le dijeron: Déjanos en claro por qué autoridad haces estas cosas y quién te dio esta autoridad.
3 Y respondiendo él les dijo: Les haré una pregunta, y ¿me responden?
4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?
5 Y dijeron entre sí: Si decimos: Del cielo; él dirá: ¿Por qué no tienes fe en él?
6 Pero si decimos: De los hombres; el pueblo nos apedreará, porque están seguros de que Juan fue un profeta.
7 Y respondieron que no tenían idea de dónde venía.
8 Y Jesús dijo: Y yo tampoco les digo con qué autoridad hago estas cosas.
9 Y le dio a la gente esta historia: un hombre hizo un huerto de viñedos y lo rento a algunos de los trabajadores del campo y se fue a otro país durante mucho tiempo.
10 Y en el momento correcto, envió un sirviente a los trabajadores para obtener parte del fruto de las viñas; pero los trabajadores le dieron golpes y lo enviaron sin nada.
11 Y envió otro siervo, y le dieron golpes del mismo modo, y le avergonzaron, y le enviaron sin nada.
12 Y envió un tercero, y le hirieron y lo echaron fuera.
13 Y el señor de la viña dijo: ¿Qué he de hacer? Enviaré a mi querido hijo; ellos pueden darle respeto a él.
14 Pero cuando los obreros lo vieron, se dijeron unos a otros: Este es el que algún día será el dueño de la propiedad; vamos a matarlo y la herencia será nuestra.
15 Y echándolo fuera de la viña lo mataron. Ahora, ¿qué le hará el señor a estos obreros?
16 Él vendrá y los destruirá y dará la viña a otros. Y cuando dijo esto, dijeron: “No sea así, Dios nos libre”.
17 Pero él, mirándolos, dijo: ¿No está escrito en las Escrituras? La piedra que los constructores rechazaron, ¿la misma se ha convertido en la principal piedra del edificio?
18 Todos los que caigan sobre la piedra serán quebrantados, pero el hombre en quien la piedra caiga sera echo polvo.
19 Y los principales sacerdotes y los escribas intentaron ponerle las manos encima en esa misma hora; y tenían miedo de la gente, porque vieron que él había dicho esta historia contra ellos.
20 Y lo vigilaron, y enviaron representantes secretos, que actuaban como parte de hombres buenos, para que pudieran obtener algo de sus palabras y hacerlo caer en una trampa, y así tener pretexto o causa para entregarlo al poder y autoridad del gobierno.
21 Y le hicieron una pregunta, diciendo: Maestro, estamos seguros de que tu enseñanza y tus palabras son correctas, y que no respetas la posición de un hombre, sino que estás enseñando el verdadero camino de Dios:
22 ¿Es correcto? para nosotros hacer el pago de impuestos a César o no?
23 Pero él vio a través de su truco y les dijo, porque me tientan?
24 Déjame ver un centavo. ¿De quién es la imagen y el nombre? Y ellos dijeron: de César.
25 Y él dijo: Da al César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
26 Y no pudieron sacar nada de estas palabras delante del pueblo; pero estaban maravillados de su respuesta, y no dijeron nada.
27 Y algunos de los saduceos vinieron a él, los cuales dicen que no hay resurrección; y le dijeron,
28 Maestro, Moisés dijo que si el hermano de un hombre llega a su fin, teniendo una esposa, pero no hijos, su hermano debe tomar la esposa, y obtener una familia para su hermano.
29 Ahora bien, había siete hermanos, y el primero tenía una esposa y llegó a su fin, sin tener hijos;
30 Y el segundo;
31 Y el tercero la tomó; y de la misma manera, los siete, sin tener hijos, llegaron a su fin.
32 Y por último, la mujer llegó a su fin.
33 Cuando vuelvan de entre los muertos, ¿de quién será ella? porque los siete la tenían a ella.
34 Y Jesús les dijo: Los hijos de este mundo se han casado y tienen esposo o esposa;
35 Pero aquellos a quienes se les da la recompensa del mundo venidero, y que vuelven de los muertos, no tienen esposas o esposos, ni se darán en casamiento;
36 Y la muerte no tiene más poder sobre ellos, porque son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo los hijos de resurrección.
37 Pero incluso Moisés dejó en claro que los muertos vuelven a la vida, diciendo, en la historia de la zarza que ardía: El Señor, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
38 Ahora bien, él no es el Dios de los muertos, sino de los vivos, porque para Dios todos los hombres viven.
39 Y algunos de los escribas, respondiendo a esto, dijeron: Maestro, tú has dicho bien.
40 Y tenían miedo de hacerle más preguntas.
41 Y él les dijo: ¿Por qué dicen que el Cristo es el hijo de David?
42 Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Toma asiento a mi diestra,
43 hasta que yo ponga como estrado de tus pies a todos tus enemigos.
44 David entonces le da el nombre de Señor, entonces ¿cómo es posible que él sea su hijo?
Lucas 20 in La Biblia en Español Sencillo

San Lucas 20:1-44 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

1 Y ACONTECIÓ un día, que enseñando él al pueblo en el templo, y anunciando el evangelio, llegáronse los príncipes de los sacerdotes y los escribas, con los ancianos;
2 Y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿con qué potestad haces estas cosas? ¿ó quién es el que te ha dado esta potestad?
3 Respondiendo entonces Jesús, les dijo: Os preguntaré yo también una palabra; respondedme:
4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, ó de los hombres?
5 Mas ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
6 Y si dijéremos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará: porque están ciertos que Juan era profeta.
7 Y respondieron que no sabían de dónde.
8 Entonces Jesús les dijo: Ni yo os digo con qué potestad hago estas cosas.
9 Y comenzó á decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y arrendóla á labradores, y se ausentó por mucho tiempo.
10 Y al tiempo, envió un siervo á los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; mas los labradores le hirieron, y enviaron vacío.
11 Y volvió á enviar otro siervo; mas ellos á éste también, herido y afrentado, le enviaron vacío.
12 Y volvió á enviar al tercer siervo; mas ellos también á éste echaron herido.
13 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré mi hijo amado: quizás cuando á éste vieren, tendrán respeto.
14 Mas los labradores, viéndole, pensaron entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle para que la heredad sea nuestra.
15 Y echáronle fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué pues, les hará el señor de la viña?
16 Vendrá, y destruirá á estos labradores, y dará su viña á otros. Y como ellos lo oyeron, dijeron: ¡Dios nos libre!
17 Mas él mirándolos, dice: ¿Qué pues es lo que está escrito: La piedra que condenaron los edificadores, ésta fué por cabeza de esquina?
18 Cualquiera que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre el que la piedra cayere, le desmenuzará.
19 Y procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola: mas temieron al pueblo.
20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, para sorprenderle en palabras, para que le entregasen al principado y á la potestad del presidente.
21 Los cuales le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas bien, y que no tienes respeto á persona; antes enseñas el camino de Dios con verdad.
22 ¿Nos es lícito dar tributo á César, ó no?
23 Mas él, entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
24 Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
25 Entonces les dijo: Pues dad á César lo que es de César; y lo que es de Dios, á Dios.
26 Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo: antes maravillados de su respuesta, callaron.
27 Y llegándose unos de los Saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le preguntaron,
28 Diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y muriere sin hijos, que su hermano tome la mujer, y levante simiente á su hermano.
29 Fueron, pues, siete hermanos: y el primero tomó mujer, y murió sin hijos.
30 Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.
31 Y la tomó el tercero: asimismo también todos siete: y murieron sin dejar prole.
32 Y á la postre de todos murió también la mujer.
33 En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? porque los siete la tuvieron por mujer.
34 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y son dados en casamiento:
35 Mas los que fueren tenidos por dignos de aquel siglo y de la resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados en casamiento:
36 Porque no pueden ya más morir: porque son iguales á los ángeles, y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.
37 Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob.
38 Porque Dios no es Dios de muertos, mas de vivos: porque todos viven á él.
39 Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho.
40 Y no osaron más preguntarle algo.
41 Y él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David?
42 Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra,
43 Entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
44 Así que David le llama Señor: ¿cómo pues es su hijo?
San Lucas 20 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

Lucas 20:1-44 in Versión Biblia Libre

1 En cierta ocasión Jesús estaba enseñando en el templo a la gente, diciéndoles la buena noticia. Y algunos de los jefes de los sacerdotes y maestros religiosos vinieron con los ancianos.
2 Entonces le preguntaron: “Dinos: ¿con qué autoridad estás haciendo esto? ¿Quién te dio el derecho para hacerlo?”
3 “Déjenme hacerles una pregunta también,” respondió Jesús. “Díganme:
4 el bautismo de Juan, ¿provenía del cielo, o era solo un bautismo humano?”
5 Entonces ellos consultaron entre sí, diciendo: “Si decimos que venía del cielo, él nos preguntará: ‘Entonces ¿por qué no creyeron en él?’
6 Y si decimos que solo era un bautismo humano, todos nos apedrearán porque ellos están seguros de que Juan era un profeta.”
7 Así que respondieron, diciendo: “No sabemos de dónde venía.”
8 A lo cual Jesús respondió: “Entonces yo no les diré con qué autoridad hago lo que hago.”
9 Luego comenzó a contarle un relato a las personas: “Había una vez un hombre que sembró una viña, la arrendó a unos granjeros y se fue a vivir a otro país por un largo tiempo.
10 Cuando llegó el tiempo de la cosecha, el dueño envió un siervo donde los granjeros para que recogiera de la cosecha, pero los granjeros golpearon al siervo y lo echaron con las manos vacías.
11 Así que el propietario envió a otro siervo, pero también lo golpearon y lo maltrataron terriblemente, y lo echaron con las manos vacías.
12 Entonces el propietario envió a un tercer siervo, y ellos lo hirieron, y lo lanzaron fuera.
13 “Luego el propietario de la viña se preguntó a sí mismo: ‘¿Qué haré? Ya sé, enviaré a mi hijo, al que amo. Quizás a él lo respetarán.’
14 Pero cuando lo vieron venir, los granjeros debatieron entre ellos y dijeron: ‘Este es el heredero del dueño. ¡Matémoslo! Así podremos quedarnos con su herencia.’
15 Entonces lo lanzaron fuera de la viña y lo mataron. Ahora, ¿qué hará el dueño de la viña con ellos?
16 Vendrá y los matará y le entregará la viña a otros.” Cuando ellos oyeron este relato, dijeron: “¡Ojalá que nunca ocurra eso!”
17 Pero Jesús los miró y dijo: “Entonces ¿por qué dicen las Escrituras: ‘La piedra que los constructores rechazaron se ha convertido en la piedra angular’?
18 Todo el que se tropieza con esa piedra, se hará pedazos; y aplastará a aquellos a quienes les caiga encima.”
19 E inmediatamente los maestros religiosos y los jefes de los sacerdotes quisieron arrestarlo porque se dieron cuenta de que el relato que Jesús había contado estaba dirigido contra a ellos, pero tenían miedo de lo que la gente pudiera hacer.
20 Así que esperando la oportunidad, enviaron espías que se hicieron pasar por hombres sinceros. Ellos trataban de sorprender a Jesús diciendo algo que les permitiera entregarlo al poder y autoridad del gobernador.
21 Entonces le dijeron: “Maestro, sabemos que enseñas lo que es recto, y que no te dejas persuadir por la opinión de los demás. Tú realmente enseñas el camino de Dios.
22 ¿Deberíamos pagar los impuestos al Cesar, o no?”
23 Pero Jesús se dio cuenta de su trampa, y les dijo:
24 “Muéstrenme una moneda, un denario. ¿De quién es la imagen y la inscripción que están en ella?” “Es del césar,” respondieron ellos.
25 “Entonces páguenle al César lo que le corresponde al César, y páguenle a Dios lo que le corresponde a Dios,” les dijo.
26 Y ellos no pudieron atraparlo por lo que le dijo a la gente. Quedaron pasmados con esta respuesta, y se quedaron en silencio.
27 Entonces vinieron unos Saduceos, quienes no creen en la resurrección, y le hicieron a Jesús la siguiente pregunta:
28 “Maestro,” comenzaron, “Moisés nos dio una ley que dice que si un hombre casado muere y deja a su esposa sin hijos, entonces su hermano debe casarse con la viuda y tener hijos por ese hermano que murió.
29 Había siete hermanos. El primero tuvo una esposa y murió sin tener hijos.
30 Luego el segundo
31 y el tercer hermano se casaron con ella. Al final todos los siete hermanos se casaron con ella, y murieron sin tener hijos.
32 Finalmente ella también murió.
33 Ahora, ¿cuál de todos será su esposo en la resurrección, siendo que todos los siete hermanos se casaron con ella?”
34 “En esta era la gente se casa y se da en casamiento,” explicó Jesús.
35 “Pero los que sean dignos de participar del mundo venidero y de la resurrección de entre los muertos no se casarán ni se darán en casamiento.
36 Ya no podrán morir; serán como ángeles y son hijos de Dios puesto que son hijos de la resurrección.
37 Pero en cuanto a la pregunta sobre si los muertos resucitarán, incluso Moisés demostró este hecho cuando escribió sobre el arbusto ardiente, cuando llama al Señor como ‘el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.’
38 Él no es el Dios de los muertos, sino de los vivos, porque para él ellos aún están vivos.”
39 “Algunos de los maestros religiosos respondieron: “Esa fue una buena respuesta, Maestro.”
40 Y después de esto, ninguno se atrevió a hacerle más preguntas.
41 Entonces Jesús les preguntó: “¿Por qué se dice que Cristo es el hijo de David?
42 Pues el mismo David dice en el libro de los salmos: ‘El Señor le dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra
43 hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies.”’
44 David lo llama ‘Señor.’ ¿Cómo entonces, puede ser el hijo de David?”
Lucas 20 in Versión Biblia Libre