32 Él será grande, y será nombrado el Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el reino de David, su padre.
33 Él tendrá dominio sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34 Y María le dijo al ángel: ¿Cómo puede ser esto, porque no conozco varón?
35 Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo reposará sobre ti; y el que nacerá, será llamado santo, Hijo de Dios.