3 En el decacordio y en el salterio, en tono suave con el arpa.
4 Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo.
5 ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.
6 El hombre necio no sabe, y el insensato no entiende esto:
7 Que brotan los impíos como la hierba, y florecen todos los que obran iniquidad, para ser destruídos para siempre.
8 Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.
9 Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová, porque he aquí, perecerán tus enemigos; serán disipados todos los que obran maldad.