4 A tus ojos, mil años son solo como un día que se fue; como pocas horas que pasan por la noche.
5 Llevas la vida de las personas a un repentino final, como un sueño que se desvanece. Ellos son como la grama que crece en la mañana,
6 que brota muy temprano, fresca y nueva, pero por la tarde esta marchita y muerta.