2 Guarda mi alma, porque soy pío: salva tú, oh Dios mío, á tu siervo que en ti, confía.
3 Ten misericordia de mí, oh Jehová: porque á ti clamo todo el día.
4 Alegra el alma de tu siervo: porque á ti, oh Señor, levanto mi alma.
5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6 Escucha, oh Jehová, mi oración, y está atento á la voz de mis ruegos.