27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como arena de la mar.
28 E hízolas caer en medio de su campo, alrededor de sus tiendas.
29 Y comieron, y hartáronse mucho: cumplióles pues su deseo.
30 No habían quitado de sí su deseo, aun estaba su vianda en su boca,
31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.
32 Con todo esto pecaron aún, y no dieron crédito á sus maravillas.
33 Consumió por tanto en nada sus días, y sus años en la tribulación.