10 El Dios de mi misericordia me prevendrá: Dios me hará ver en mis enemigos mi deseo.
11 No los matarás, porque mi pueblo no se olvide: hazlos vagar con tu fortaleza; y abátelos, oh Jehová, escudo nuestro,
12 Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; y sean presos por su soberbia, y por la maldición y mentira que profieren.
13 Acábalos con furor, acábalos, y no sean: y sepan que Dios domina en Jacob hasta los fines de la tierra. (Selah.)