1 Para el director del coro, por los hijos de Coré. Según e canto de Alamot. Dios es nuestra protección y nuestra fuerza; siempre listo para ayudar cuando vienen los problemas.
2 Así que no tendremos miedo aunque la tierra tiemble, aunque las montañas caigan hacia el fondo de los océanos,
3 Aunque las aguas rujan y, ¡Aunque las montañas tiemblen y las aguas se levanten violentamente! Selah.
4 Un río fluye para traer felicidad a los que viven en la ciudad de Dios, la ciudad santa donde vive el Altísimo.
5 Dios está en la mitad de la ciudad; y esta nunca caerá. Dios la protege con la rapidez de la luz.