3 ¡Agita tu espada, gran guerrero! ¡Cabalga poderoso en gloria y majestad!
4 en tu camino majestuoso a la victoria, en defensa de la verdad, la humildad, y lo correcto, porque eres fuerte y puedes actuar de forma poderosa.
5 Tus flechas perforan los corazones de tus enemigos; las naciones caen a tus pies.
6 Tu trono viene de Dios, y permanecerá para siempre. El cetro con el que gobiernas es un cero de justicia.
7 Tú amas lo que está bien y aborreces o malo. Por eso es que Dios, tu Dios, te ha puesto por encima de todos al ungirte con el aceite de la victoria.
8 Tus mantos son perfumados con aloe, mirra y casia; te hace feliz la música que es tocada en instrumentos de cuerda en hermosos palacios decorados con marfil.
9 Entre las mujeres nobles están las hijas del rey; la reina permanece detrás de ti en tu lado derecho, llevando joyería echa con oro refinado de Ofir.