2 Un Día se lo cuenta a otro día, envían su palabra, y noche tras noche corren la voz.
3 No hay palabras o lenguaje; su voz no hace ningún sonido.
4 Su voz se ha extendido por toda la tierra, y sus palabras hasta el fin del mundo, en ellos ha puesto un tabernáculo para el sol,
5 Y este, es como un hombre recién casado que sale de su habitación nupcial, y se alegra como un corredor fuerte que comienza su camino.
6 Su salida es de un extremo del cielo, y da la vuelta hasta el terminó de ellos; no hay nada que no pueda huir de su calor.
7 La ley del Señor es perfecta, dando nueva vida al alma: el testimonio del Señor es fiel, dando sabiduría al hombre sencillo.