43 Me rescataste del pueblo rebelde. Me hiciste gobernador de las naciones. Personas que no conocía, ahora me sirven.
44 Tan pronto como oyen de mí, obedecen. Los extranjeros tiemblan ante mi presencia.
45 Temen, y salen temblando de sus refugios.
46 ¡El Señor vive! ¡Bendita sea mi roca! ¡Que el señor que salva sea alabado!
47 El Señor fue mi vengador, sometió a los pueblos debajo de mí,
48 Me rescató de aquellos que me odiaban. Tú, Señor, me proteges de aquellos que se rebelan contra mí. Me salvas de los hombres violentos.