5 Recuerdo los primeros días del pasado, pensando en todos tus actos, reflexiono en el trabajo de tus manos.
6 Mis manos están extendidas hacia ti; mi alma está vuelta hacia ti, como una tierra necesitada de agua. Selah.
7 Sé rápido en responderme, oh Señor, porque la fuerza de mi espíritu se ha ido: déjame ver tu rostro, para que no sea como los que descienden al inframundo.