3 “No iré a casa, no iré a la cama,
4 no me iré a dormir, ni tomaré una siesta,
5 hasta que haya encontrado un lugar donde el Señor pueda vivir, un hogar para el Dios de Jacob.”
6 En Efrata, oímos hablar del arca del pacto, y la encontramos en los campos de Yagar.
7 Vayamos al lugar donde mora el Señor y postrémonos ante sus pies en adoración.