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Salmos 119:110-127 in Spanish

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Salmos 119:110-127 in La Biblia en Español Sencillo

110 Los pecadores han puesto una red para llevarme; pero fui fiel a tus órdenes.
111 He tomado tu palabra inmutable como una herencia eterna; porque es la alegría de mi corazón.
112 Mi corazón siempre está listo para mantener sus reglas, incluso hasta el final. SAMEC.
113 Soy un enemigo de los hombres de duda; pero soy un amante de tu ley.
114 Eres mi lugar secreto y mi coraza contra el peligro; mi esperanza está en tu palabra.
115 Aléjate de mí, malvados; para que pueda guardar las enseñanzas de mi Dios.
116 Sé mi apoyo como lo has dicho, y dame vida; no permitas que mi esperanza se convierta en vergüenza.
117 No me dejes mover, y estaré seguro, y siempre me deleitaré en tus reglas.
118 Has vencido a todos aquellos que se están desviando de tus reglas; porque todos sus pensamientos son falsos.
119 Todos los pecadores de la tierra son como desperdicios en tus ojos; y por esta causa le doy mi amor a tu palabra inmutable.
120 Mi carne se estremece por temor a ti; Doy honor a tus decisiones. AIN.
121 He hecho lo que es bueno y correcto: no me entregarás en manos de aquellos que están trabajando en mi contra.
122 Toma los intereses de su sirviente a su cuidado; no me dejes ser oprimido por los hombres de orgullo.
123 Mis ojos se desperdician con el deseo de tu salvación y de la palabra de tu justicia.
124 Sé bueno con tu siervo en tu misericordia, y dame enseñanza en tus reglas.
125 Yo soy tu siervo; dame sabiduría, para que pueda tener conocimiento de tu palabra inmutable.
126 Es hora, oh Señor, que hagas que tu obra sea vista; porque ellos han hecho tu ley sin efecto.
127 Por esta razón, amo mucho más tus enseñanzas que el oro, incluso el oro resplandeciente.
Salmos 119 in La Biblia en Español Sencillo

Salmos 119:110-127 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

110 Pusiéronme lazo los impíos: empero yo no me desvié de tus mandamientos.
111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón.
112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.
113 SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; mas amo tu ley.
114 Mi escondedero y mi escudo eres tú: en tu palabra he esperado.
115 Apartaos de mí, malignos; pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.
116 Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: y no me avergüences de mi esperanza.
117 Sostenme, y seré salvo; y deleitaréme siempre en tus estatutos.
118 Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: porque mentira es su engaño.
119 Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: por tanto yo he amado tus testimonios.
120 Mi carne se ha extremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.
121 AIN. Juicio y justicia he hecho; no me dejes á mis opresores.
122 Responde por tu siervo para bien: no me hagan violencia los soberbios.
123 Mis ojos desfallecieron por tu salud, y por el dicho de tu justicia.
124 Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos.
125 Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios.
126 Tiempo es de hacer, oh Jehová; disipado han tu ley.
127 Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.
Salmos 119 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

Salmos 119:110-127 in Versión Biblia Libre

110 Los malvados me han tendido trampas, pero no me alejaré de tus mandamientos.
111 Siempre me aferraré a tus enseñanzas porque tu palabra me llena de felicidad.
112 He decidido seguir tus enseñanzas hasta el final.
113 Aborrezco a los hipócritas pero amo tu ley.
114 Tú me mantienes a salvo y me defiendes. Tu palabra alimenta mi esperanza.
115 Déjenme en paz, hombres malvados. Déjenme seguir los mandamientos de mi Dios.
116 Sé mi sostén, Señor, como me lo has prometido, para poder seguir viviendo. No dejes que mi esperanza se convierta en desánimo.
117 Sé mi consuelo, para ser salvo y seguir atendiendo tus enseñanzas.
118 Tú aborreces a los que no te obedecen. Ellos se engañan a sí mismos con una vida de mentiras.
119 Tú tratas a los perversos en la tierra como seres despreciables que han de ser desechados. Por eso amo tu ley.
120 ¡Me estremezco al pensar en ti, y te temo por tus juicios!
121 He hecho lo justo y lo recto. Por ello, no me abandones en manos de mis enemigos.
122 Por favor, prométeme que cuidarás de mi tu siervo. No dejes que los arrogantes me maltraten.
123 Mis ojos están cansados de esperar tu salvación, tratando de ver cumplida tu promesa de hacer buenas todas las cosas.
124 A mi, que soy tu siervo, trátame según tu amor y fidelidad. Enséñame tu voluntad.
125 Soy tu siervo. Por favor, dame discernimiento para entender tus enseñanzas.
126 Señor, ya es hora de que actúes respecto a estas personas que han quebrantado tus leyes.
127 Por ello amo tus mandamientos más que el oro. Más que el oro puro.
Salmos 119 in Versión Biblia Libre