2 De ninguna manera. ¿Cómo podemos nosotros, que estamos muertos al pecado, cómo pues podremos seguir viviendo en pecado?
3 ¿O no saben que todos los que tuvimos el bautismo en Cristo Jesús, tuvimos el bautismo en su muerte?
4 Hemos sido puestos con él entre los muertos mediante el bautismo en la muerte: para que así como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, nosotros, de la misma manera, podamos estar viviendo en una vida nueva.
5 Porque, si hemos sido hechos como él en su muerte, seremos, de la misma manera, como él en la resurrección;
6 Conscientes de que nuestro viejo hombre fue muerto en la cruz con él, para que el cuerpo del pecado pueda ser quitado, y que ya no seamos esclavos del pecado.