9 Todas ellas son verdad a cuya mente está despierta, y directas para aquellos que obtienen conocimiento.
10 Toma mi enseñanza, y no plata; obtén conocimiento en lugar del mejor oro.
11 Porque la sabiduría es mejor que las joyas, y todas las cosas que se desean no son nada en comparación con ella.
12 Yo, la sabiduría, he convertido la conducta sabia en mi pariente cercano; Me ven como el amigo especial de los propósitos sabios.
13 El temor del Señor se ve al odiar el mal: el orgullo, una alta opinión de uno mismo, el mal camino y la falsa lengua, me son desagradables.
14 El diseño inteligente y el buen sentido son míos; la razón y la fuerza son mías.
15 A través de mí los reyes tienen su poder, y los gobernantes dan las decisiones correctas.
16 A través de mí, los jefes tienen autoridad, y los nobles juzgan en justicia.
17 Los que me han dado su amor son amados por mí, y aquellos que me buscan con cuidado me hallarán.
18 La riqueza y el honor están en mis manos, incluso la riqueza sin igual y la justicia.
19 Mejor es mi fruto que el oro, que el mejor oro; y mi aumento es más deseado que la plata.
20 En el camino de la justicia voy, en el camino de los juicios justos,
21 pues daré a los que me aman riquezas por su herencia, haciendo llenas sus tiendas.
22 El Señor me hizo el comienzo de su camino, la primera de sus obras en el pasado.