3 Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo: ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.
4 No des sueño á tus ojos, ni á tus párpados adormecimiento.
5 Escápate como el corzo de la mano del cazador, y como el ave de la mano del parancero.
6 Ve á la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;
7 La cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor,
8 Prepara en el verano su comida y allega en el tiempo de la siega su mantenimiento.
9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿cuándo te levantarás de tu sueño?
10 Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo: