11 Así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre de escudo.
12 El hombre malo, el hombre depravado, anda en perversidad de boca;
13 Guiña de sus ojos, habla con sus pies, indica con sus dedos;
14 Perversidades hay en su corazón, anda pensando mal en todo tiempo; enciende rencillas.
15 Por tanto su calamidad vendrá de repente; súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.