2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición sin causa nunca vendrá.
3 El látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, y la vara para la espalda del necio.
4 Nunca respondas al necio en conformidad á su necedad, para que no seas tú también como él.
5 Responde al necio según su necedad, porque no se estime sabio en su opinión.
6 Como el que se corta los pies y bebe su daño, así es el que envía algo por mano de un necio.
7 Alzar las piernas del cojo, así es el proverbio en la boca del necio.
8 Como quien liga la piedra en la honda, así hace el que al necio da honra.
9 Espinas hincadas en mano del embriagado, tal es el proverbio en la boca de los necios.
10 El grande cría todas las cosas; y da la paga al insensato, y la da á los transgresores.
11 Como perro que vuelve á su vómito, así el necio que repite su necedad.
12 ¿Has visto hombre sabio en su opinión? más esperanza hay del necio que de él.
13 Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles.
14 Las puertas se revuelven en sus quicios: así el perezoso en su cama.
15 Esconde el perezoso su mano en el seno; cánsase de tornarla á su boca.