12 ¿Has visto a un hombre que parece ser sabio? Hay más esperanza para los necios que para él.
13 El que odia el trabajo dice: Hay un león en el camino; un león está en las calles.
14 Una puerta se convierte en su columna, y el que odia el trabajo en su cama.
15 El que odia el trabajo pone su mano profundamente en la vasija: volver a llevársela a la boca es un fastidio para él.
16 El que odia el trabajo en su opinión, se cree más sabio que siete hombres que son capaces de dar una respuesta con buen sentido.
17 El que se confunde en una pelea que no le compete, es como el que toma un perro de las orejas mientras pasa.
18 Como el que está fuera de sí, lanza palos ardientes y flechas de muerte,
19 así es el hombre que se aprovecha del engaño de su prójimo, y dice: ¿solo era una broma?
20 Sin madera, el fuego se apaga; y donde no hay una conversación secreta, el argumento se termina.
21 Como aliento sobre carbones y leña en llamas, entonces un hombre dado a la discusión comienza una pelea.
22 Las palabras de uno que dice mal de su prójimo en secreto son como alimento dulce, descienden a las partes internas del estómago.
23 Los labios lisos y el corazón malo son como un vaso de barro bañado en plata.
24 Con sus labios, el que odia hace que las cosas parezcan lo que no son, pero el engaño se acumula dentro de él;