18 Todo propósito se lleva a cabo mediante la ayuda sabia: y guiando sabiamente la guerra.
19 El que habla acerca de los negocios de los demás revela secretos: así que no tengas nada que ver con el que tiene los labios abiertos de par en par.
20 Si alguno maldice a su padre o a su madre, su luz se apagará en la noche más negra.
21 Una herencia se puede obtener rápidamente al principio, pero el final no será una bendición.
22 No digas: Daré castigo por el mal: sigue esperando al Señor, y él será tu salvador.
23 Las pesas desiguales son repugnantes para el Señor, y las escalas falsas no son buenas.
24 Los pasos de un hombre son del Señor; ¿cómo puede entonces un hombre tener conocimiento de su camino?
25 Es un peligro para un hombre decir sin pensar, es santo y, después de tomar su juramento, cuestionarse si es necesario guardarlo.
26 Un rey sabio echa a los malhechores y hace que su maldad vuelva a ellos.
27 El Señor vela por el espíritu del hombre, buscando en todas las partes más profundas del cuerpo.
28 La misericordia y la buena fe protegen al rey, y la sede de su poder se basa en actos rectos.
29 La gloria de los jóvenes es su fuerza, y el honor de los viejos es su canas.
30 Por las heridas de la vara, el mal se va , y los golpes limpian las partes más profundas del cuerpo.