2 Un hombre bueno tiene gracia en los ojos del Señor; pero el hombre de los designios del mal recibe el castigo de él.
3 Ningún hombre se salvará con maldad; pero la raíz de los hombres rectos nunca será movida.
4 Una mujer de virtud es una corona para su esposo; pero ella, cuyo comportamiento es motivo de vergüenza, es como una enfermedad debilitante en sus huesos.
5 Los propósitos de los hombres rectos son correctos, pero los designios de los malhechores son engaños.
6 Las palabras de los pecadores son para destrucción; pero la boca de los hombres rectos es su salvación.
7 Los malvados son trastornados y nunca más vueltos a ver, pero la casa de los hombres rectos conservará su lugar.
8 Un hombre será alabado en la medida de su sabiduría, pero un hombre equivocado será menospreciado.
9 El que está en posición baja y tiene un siervo, es mejor que uno que tiene una alta opinión de sí mismo y necesita pan.
10 Un hombre recto ha pensado en la vida de su bestia, pero los corazones de los malvados son crueles.