2 La riqueza que proviene del pecado no tiene ningún beneficio, pero la justicia da la salvación de la muerte.
3 El Señor no permitirá que los rectos necesiten alimento, pero no saciarán su hambre los malhechores.
4 El que tarda en su trabajo se empobrece, pero la mano del que está listo se enriquece.
5 El que en verano cosecha es un hijo que hace sabiamente; pero el que toma su descanso cuando se corta el grano es un hijo que causa vergüenza.
6 Las bendiciones están en la cabeza de los rectos, pero la cara de los pecadores estará cubierta de dolor.
7 La memoria de los rectos es una bendición, pero el nombre del malhechor se convertirá en polvo.