18 Entonces él tomó su parábola, y dijo: Balac, levántate y oye; escucha mis palabras, hijo de Zippor:
19 Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta: el dijo, ¿y no hará?; habló, ¿y no lo ejecutará?
20 He aquí, yo he tomado bendición: y él bendijo, y no podré revocarla.
21 No ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto perversidad en Israel: Jehová su Dios es con él, y júbilo de rey en él.