13 Y se convertirá en una oportunidad para dar testimonio de mi.
14 Así que ten cuidado de no preocuparte antes de que llegue el momento, acerca de qué respuestas darás:
15 Porque yo te daré palabras y sabiduría, para que ninguno de los que están en tu contra te pueda vencer, o contradecir en nada.
16 Pero tus padres y madres, tus hermanos, tus parientes y tus amigos te abandonarán; y algunos de ustedes serán asesinados.
17 Y serás aborrecido por todos los hombres, por mi culpa.
18 Pero ni un pelo de tu cabeza vendrá a la destrucción.
19 Al pasar por todas estas cosas, por su paciencia mantendrás tus vidas.
20 Pero cuando vean ejércitos alrededor de Jerusalén, entonces tengan la certeza de que su destrucción está cerca.
21 Entonces los que están en Judea huyan a las montañas; y aquellos que están en el medio de la ciudad salgan; y los que están en el campo no entren en ella.
22 Porque estos son los días del castigo, en que todas las cosas en las Escrituras serán cumplidas.
23 Será difícil para las mujeres que están encintas, y para ella con un bebé que amamanta, en esos días. Porque habrá gran miseria y calamidad en la tierra e ira en contra de este pueblo.
24 Y serán muertos a espada, y serán tomados por prisioneros en todas las naciones; y Jerusalén será destruida bajo los pies de los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean completos.
25 Y habrá señales en el sol, la luna y las estrellas; y en la tierra, miedo entre las naciones y duda a causa del fuerte ruido del mar y las olas;
26 La fortaleza de los hombres se vendrá abajo y serán llenos de temor de ver y esperando las cosas que vendrán sobre la tierra; porque los poderes de los cielos serán conmovidos.
27 Y entonces verán al Hijo del Hombre que vendrá en una nube, con poder y gran gloria.
28 Pero cuando esto ocurra, alcen sus cabezas, porque su salvación está cerca.
29 Y les contó una historia: Miren la higuera y todos los árboles;